Este es nuestro regalo:
“Al lector, de pronto, se le llenaron los ojos de lágrimas,
Y una voz cariñosa le susurró al oído:
-¿Por qué lloras, si todo en este libro es de mentira?
Y él respondió:
-Lo sé;
Pero lo que yo siento es de verdad.”
(Ángel González)
